Sabores y sinsabores

«-«Hijo de Adán, alimenta tu vientre y sacia tus entrañas con este volumen que te doy.» Lo comí, y me supo en la boca dulce como la miel». Así, dulce como la miel, es la Palabra de Dios. La palabra humana, sin embargo, cuando se separa de la Voluntad divina, deja en...

Apretar tuercas y hablar de Dios

«Padre, exíjame»… «Padre, sea duro conmigo»… «Padre, apriéteme las tuercas»… Con estas expresiones o con otras parecidas, escucho la misma petición infinidad de veces. ¡Ni que fuera yo un mecánico, para andar apretando tuercas! A veces, sí, el sacerdote tiene que ser...

Confirmar nuestra fe

El Evangelio es un prontuario para la acción apostólica. No debemos cometer el error de querer aprenderlo de memoria. Más bien, conviene aplicar el método del beato Carlos de Foucauld. Él enseñaba, y practicaba, la lectura continua del Evangelio, volviendo una y otra...

SÁBADO XIV TIEMPO ORDINARIO

“Entonces escuché la voz del Señor que decía: “¿A quién mandaré? ¿Quién irá por mí?; Contesté: Aquí estoy, mándame”. Isaías no tarda en responder al Señor, a pesar de ser “hombre de labios impuros, que habita en medio de un pueblo de labios impuros; no busca excusas...

Nunca perder la virtud de la Esperanza

“Israel, conviértete al Señor Dios tuyo, porque tropezaste con tu pecado”. “Rectos son los caminos del Señor, los justos andan por ellos, los pecadores tropiezan en ellos”. A veces, demasiadas veces, cuando tenemos nuestras caídas, nuestros pecados … pensamos que el...