¿Nuestro paradero?, la perdición

Flp 3,17-4,1; Sal 121 y Lc 16,1-8 Sigue Pablo proponiéndose como modelo a sus amigos. No busca un retrato de sí para, mirándose al espejo, decirse con agrado: mecachis , qué guapo soy. Nos dibuja en la exhortación un itinerario. Un itinerario en el que nuestra vida...