Impactante pasaje de Evangelio el que leemos en este último día del mes de agosto. Un demonio que tenía preso a un hombre y que no resiste ante las palabras del Señor, como dejando claro que, como titula su famoso libro Tim Guenard, el amor es más fuerte que el odio.
Y vamos a fijarnos en una cosa que dice san Lucas y que nos recuerda al libro de Job: «salió sin hacerle daño». ¿Recuerdas cómo Dios le dijo a Satán que a Job no le podía tocar? (Job 1, 12) Pues esto es lo mismo: el demonio trata de zarandear al hombre, igual que lo hará con otra gente a lo largo de la vida pública del Señor, pero, en última instancia, no tiene potestad sobre aquello que pertenece en exclusiva a Dios. Y si el Señor permite algún mal en nuestra vida sabemos que siempre, absolutamente siempre, nos dará la gracia para superarlo. Esto nos tiene que llenar de una sana confianza en que, si vivimos de la fe en el Hijo de Dios, todo lo podemos. Igual que Pedro caminó sobre las aguas, nosotros podremos vadear los obstáculos de la vida.
Quizás lo estés pasando mal, tengas algún problemilla que te ocupa la cabeza y embota el corazón. Es momento de ponerlo en manos del Señor y pedirle que te haga comprender cómo Él jamás permitirá que el mal sea superior al bien. Eso sí, tenemos que tener claro que al mal no se le responde a base de mal, sino de bien. Y esto, que es lo que más nos cuesta, implica mirar al Señor y tenerle como absoluta referencia para todo. Y si Jesús o la Iglesia dicen «a», pues es «a» y punto. Si hacemos esto nos irá bien y no habrá demonio que pueda vencernos. ¡No le abramos las puertas!
Y también es posible que no tengas ninguna cruz demasiado pesada en estos momentos. Bien, ojalá sea así, pero tampoco puedes bajar la guardia. Antes bien, hemos de insistir en la acción de gracias a Dios y fortalecer nuestros vínculos existenciales con Él. Cuida el examen de conciencia de la noche en esta dimensión de reconocer el paso de Dios por tu vida.
Gracias padre. Ha sido un gran repaso para mi examen de conciencia, algo alterada. Que el Señor con su infinita Misericordia me perdone
Querido hermano:
Nosotros, los cristianos que queremos seguir a Jesús, debemos conocer bien esta verdad. También nosotros somos tentados, también nosotros somos objeto del ataque del demonio, porque el espíritu del mal no quiere nuestra santidad, no quiere el testimonio cristiano, no quiere que seamos discípulos de Jesús. Y ¿cómo hace el espíritu del mal para alejarnos del camino de Jesús con su tentación?
La tentación del demonio tiene tres características y nosotros debemos conocerlas para no caer en la trampa. ¿Cómo hace el demonio para alejarnos del camino de Jesús? La tentación comienza levemente, pero crece: siempre crece. Segundo, crece y contagia a otro, se transmite a otro, trata de ser comunitaria y al final, tranquilizar el alma; se justifica, crece, contagia y se justifica.
Recuerda que el demonio te va a mentir, te va a tentar y te va a acusar. No le hagas caso, que no te engañe.
Es muy bueno rezar cada día el Santo Rosario; con la Virgen Maria, es un arma contra las tentaciones infalible. Pidámosle que nos aparte de las malas tentaciones.Y pidamosle; Por la Paz en el Mundo.
Tu hermano en la fe: José Manuel.
Señor estoy bajo Tu Proteccion. Y Amo. Gracias por este día., con Tu Amor seré feliz
¿Es posible que tengamos miedo de echar al demonio de nuestra vida? ¿Le hemos instalado en nuestra zona de confort y no desentona? ¿Expulsarle del alma duele…?
En la presencia de Dios, en la oración sincera, vemos el daño que nos hace dialogar con el demonio, darle voz… pero, a la vez, no somos capaces de entregar todo aquello que nos esclaviza y nos impide ser totalmente de Dios.
Es cierto que Él hizo salir al demonio sin hacerle daño… pero aún así, preferimos estar enfermos, en pecado, tristes… a salir a la luz, gozar de la belleza, conocer el bien… porque estamos acostumbrados y bloqueados en nuestra zona de confort.
Hoy le pido a mi Madre que me enseñe el camino para ir al Hijo, para descubrir otros paisajes, para encontrar otros rostros y experimentar los sentimientos del Padre, impulsada por el Espíritu Santo.
Le pido a San José, que me enseñe a salir de mi zona de confort, desoyendo al demonio que quiere asustarme y atarme.
Los sábados Jesús predicaba en Cafarnaúm y una vez más sorprende a todos por la autoridad con que lo hace. ¡Qué distinta es la autoridad del hombre a la de Jesús!
Para el hombre autoridad significa éxito, estar en el candelero, poder, mando, posesión, dominio.
Gracias Gracias por vuestras ayudas.Dios os lo recompensará
Si san Ramón Nonnato nació en 1200; no fue al principio del siglo XIII, sino en el último año del siglo XII