DOMINGO 29 DE MAYO DE 2022: LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Así estaba escrito: el Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer día y en su nombre se predicará la conversión y el perdón de los pecados a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén. Vosotros sois testigos de esto. Yo os enviaré lo que mi Padre ha prometido; vosotros quedaos en la ciudad, hasta que os revistáis de la fuerza de lo alto.»
Después los sacó hacia Betania y, levantando las manos, los bendijo. Y mientras los bendecía se separó de ellos, subiendo hacia el cielo. Ellos se postraron ante él y se volvieron a Jerusalén con gran alegría; y estaban siempre en el templo bendiciendo a Dios (Lc. 24, 46-53).

ID POR TODO EL MUNDO

En las lecturas del Domingo de la Ascensión se nos explica que hace por nosotros Jesús sentado a la derecha del Padre:

  • Hacer que su Iglesia siembre cada día su Reino: En el relato de la Ascensión, nos deja una sentencia que ha acompañado siempre la conciencia del cristiano tentado de sustituir el compromiso cristiano (transformar el mundo según la ley del cielo) por la devoción (quedarse sin más mirando al cielo).
  • Enviarnos: El Evangelio de Lucas vemos a Jesús llamando a los discípulos testigos. Que bien explica el Papa Francisco que no somos discípulos y además misioneros, como si pudiéramos separar estas dos condiciones del cristiano, sino discípulos-misioneros, porque si no se puede ser misionero sin ser discípulo, tampoco se puede ser discípulo sino se es misionero.

En el Domingo de la Ascensión del Señor, escuchamos su mandato más acuciante: Id por todo el mundo y predicad el Evangelio. Es un mandato que adquiere tonos especiales para la celebración de la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales:

  • La comunicación social se distingue de la comunicación interpersonal y grupal porque sus destinatarios (y con Internet también de sus emisarios) son indeterminados.
  • En realidad, la potencialidad de la comunicación social, inscrita en la naturaleza humana, responde fundamentalmente al deseo del hombre de comunicar lo único que comparte con todos los hombres de todas las latitudes y tiempos: las preguntas fundamentales de la vida, el anhelo de una felicidad que se le escapa, y la respuesta en algo o alguien que le trascienda.
  • Podemos decir que la comunicación social, en todas sus modalidades, responde en el fondo al mandato de Jesús: “Id por todo el mundo y predicad el Evangelio”.
  • Sólo la Iglesia se a atrevido a definir el fin de la comunicación social: “la comunión y el progreso entre los hombres y los pueblos” (Communio et progressio, nº1).