PRIMERA LECTURA
El mandamiento está muy cerca de ti para que lo cumplas.
Lectura del libro del Deuteronomio 30, 10-14
Moisés habló al pueblo, diciendo:
«Escucha la voz del Señor, tu Dios, observando sus preceptos y mandatos, lo que está escrito en el libro de esta ley, y vuelve al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma.
Porque este precepto que yo te mando hoy no excede tus fuerzas, ni es inalcanzable. No está en el cielo, para poder decir: “¿Quién de nosotros subirá al cielo y nos lo traerá y nos lo proclamará, para que lo cumplamos?”. Ni está más allá del mar, para poder decir: “¿Quién de nosotros cruzará el mar y nos lo traerá y nos lo proclamará, para que lo cumplamos?”
El mandamiento está muy cerca de ti: en tu corazón y en tu boca, para que lo cumplas».
Palabra de Dios.
Sal 68, 14 y 17. 30-31. 33-34. 36ab y 37
R. Humildes, buscad al Señor, y revivirá vuestro corazón.
Mi oración se dirige a ti,
Señor, el día de tu favor;
que me escuche tu gran bondad,
que tu fidelidad me ayude.
Respóndeme, Señor, con la bondad de tu gracia;
por tu gran compasión, vuélvete hacia mi. R.
Yo soy un pobre malherido;
Dios mío, tu salvación me levante.
Alabaré el nombre de Dios con cantos,
proclamaré su grandeza con acción de gracias. R.
Miradlo, los humildes, y alegraos,
buscad al Señor, y revivirá vuestro corazón.
Que el Señor escucha a sus pobres,
no desprecia a sus cautivos. R.
Dios salvará a Sión,
reconstruirá las ciudades de Judá.
La estirpe de sus siervos la heredará,
los que aman su nombre vivirán en ella. R.
SEGUNDA LECTURA
Todo fue creado por él y para él.
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses 1, 15-20
Cristo Jesús es imagen de Dios invisible, primogénito de toda criatura; porque en él fueron creadas todas las cosas: celestes y terrestres, visibles e invisibles, Tronos, Dominaciones, Principados, Potestades; todo fue creado por él y para él.
Él es anterior a todo, y todo se mantiene en él.
Él es también la cabeza del cuerpo: de la Iglesia.
Él es el principio, el primogénito de entre los muertos, y así es el primero en todo.
Porque en él quiso Dios que residiera toda la plenitud.
Y por él y para él quiso reconciliar todas las cosas del cielo y las de la tierra, haciendo la paz por la sangre de su cruz.
Palabra de Dios.
Aleluya Cf. Jn 6, 63c. 68c.
R. Aleluya, aleluya, aleluya.
Tus palabras, Señor, son espíritu y vida;
tú tienes palabras de vida eterna. R.
EVANGELIO
¿Quién es mi prójimo?
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 10, 25-37
En aquel tiempo, se levantó un maestro de la Ley y preguntó a Jesús para ponerlo a prueba:
«Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la vida eterna?».
Él le dijo:
«¿Qué está escrito en la Ley? ¿Qué lees en ella?».
Él respondió:
«”Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu fuerza” y con todo tu mente. Y “a tu prójimo como a ti mismo”».
Él le dijo: «Has respondido correctamente. Haz esto y tendrás la vida».
Pero el maestro de la ley, queriendo justificarse, dijo a Jesús: «¿Y quién es mi prójimo?».
Respondió Jesús diciendo: «Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó, cayó en manos de unos bandidos, que lo desnudaron, lo molieron a palos y se marcharon, dejándolo medio muerto.
Por casualidad, un sacerdote bajaba por aquel camino y, al verlo, dio un rodeo y pasó de largo. Y lo mismo hizo un levita que llegó a aquel sitio: al verlo dio un rodeo y pasó de largo. Pero un samaritano que iba de viaje llegó adonde estaba él y, al verlo, se compadeció, y acercándose, le vendó las heridas, echándoles aceite y vino, y, montándolo en su propia cabalgadura, lo llevó a una posada y lo cuidó.
Al día siguiente, sacando dos denarios, se los dio al posadero y le dijo: “Cuida de él, y lo que gastes de más yo te lo pagaré cuando vuelva”.
¿Cuál de estos tres te parece que ha sido prójimo del que cayó en manos de los bandidos?».
Él dijo: «El que practicó la misericordia con él». Jesús le dijo: «Anda y haz tú lo mismo».
Padre, disculpe que lo moleste, pero al Evangelio le faltaron unos versículos: del 28-al 37.
El le dijo:
-Bien dicho. Haz esto y tendrás la vida.
Pero el letrado, queriendo aparecer como justo, preguntó a Jesús:
-¿Y quién es mi prójimo?
Jesús dijo:
-Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó, cayó en manos de unos bandidos, que lo desnudaron, lo molieron a palos y se marcharon, dejándolo medio muerto. Por casualidad, un sacerdote bajaba por aquel camino y, al verlo, dio un rodeo y pasó de largo. Y lo mismo hizo un levita que llegó a aquel sitio: al verlo dio un rodeo y pasó de largo.
Pero un samaritano que iba de viaje, llegó a donde estaba él y, al verlo, le dio lástima, se le acercó, le vendó las heridas, echándoles aceite y vino y, montándolo en su propia cabalgadura, lo llevó a una posada y lo cuidó. Al día siguiente sacó dos denarios y, dándoselos al posadero, le dijo:
-Cuida de él y lo que gastes de más yo te lo pagaré a la vuelta.
¿Cuál de estos tres te parece que se portó como prójimo del que cayó en manos de los bandidos?
El letrado contestó:
-El que practicó la misericordia con él.
Díjole Jesús:
-Anda, haz tú lo mismo.
Gracias Liliana y José, por ser Iglesia Viva.
Y gracias, Señor Jesús por explicarnos como se ama a quien se encuentra como prójimo. Sin preguntar, se hace el Bien, se cuida, se provee, se redime.. es la hora de hacer el bien a cuantos están solos, enfermos, deprimidos, pobres, tristes, enfadados,…es la hora de que los discípulos de Jesús Vivo, seamos Testigos y proclamemos el Reino de Dios.
Porque ya en el Antiguo Testamento niños anuncia que el Amor es la clave: «El mandamiento está muy cerca de ti: en tu corazón y en tu boca, para que lo cumplas».
Seamos Iglesia Viva en el Amor de Dios llevado al mundo. Siempre en oración, con Jesús, María y José.
Haz el bien y no mires a quien, la sabiduría popular condensa este evangelio
Me Alegra muchisimo que D. Jose Manuel vuelva a publicar sus comentarios que tanto nos iluminan. Un abrazo.
Manuel ha contestado: Gracias Liliana y José, por ser Iglesia Viva.
Me atrevo a decir que debería haber añadido: tienen ustedes razón, falta la parte más importante del evangelio de hoy, haremos lo posible para poner cuidado en el futuro.
(Se lo dice alguien que confía en este medio para prepararse los cantos y animar la misa cada domingo).
Muchas gracias hermanos Liliana, José, Manuel, José Manuel, Antonio, José María…
Gracias por ser todos vosotros Iglesia Viva y acompañar a nuestros sacerdotes para acompañarlos y sostenerlos y también a todo el pueblo de Dios. ¡Muchas gracias y que Dios los bendiga a todos!
Hola Padre Manuel, parece que he madrugado mucho, pero sucede que sigo ArchiMadrid desde Panamá, al otro lado de Atlántico y con horas de diferencia. Gracias por sus reflexiones de esta semana, particularmente la de hoy, me gustó y la compartí con mi familia. Otra vez gracias y ¡bendiciones a usted y a todos en ArchiMadrid!