«Si el mundo os odia, sabed que me ha odiado a mí antes que a vosotros»
A nadie le gusta que le odien. A mi no me gusta. Es más, no creo que nadie tenga motivo para hacerlo. Pero de hecho lo hacen. Lo noto. Jesús nos explica por qué nos odian: «Si fuerais del mundo, el mundo os amaría como cosa suya, pero como no sois del mundo…». Nos advierte que nos perseguirán, como hicieron con El.
A veces parece que los cristianos buscamos no ser odiados, ¿como? siendo más del mundo, tratando de agradar. A veces parece que la evangelización más que en llevar al mundo la Verdad es adaptar la Verdad al mundo, a sus modas, a sus ideologías. Vivir la caridad con el prójimo es ser políticamente correctos e ir pidiendo perdón por existir con la promesa de portarse bien.
El Señor no nos pidió que fuésemos violentos, conflictivos o beligerantes pero si nos enseñó a no extrañarnos de no caerle bien a todo el mundo. Y nos explicó por qué pasaría eso: «…por que no conocen al que me envió». Podía haber dicho: «os odiarán por intolerantes», pero no, dijo que nos odiarían «… por que no conocen al que me envió»
José Manuel el 13 mayo, 2023 a las 6:32
Querido hermano:
Caminar desde el Evangelio, sabemos que no siempre será cómodo y fácil, pues seguir a Cristo no te asegurará ventajas sociales, pues tenemos que cargar con nuestra cruz cada día, sufrir el juicio y el descrédito humano de quienes no aceptan la fe, de quienes piensan que el presente es eterno pero, a la vez, recibimos vida abundante en lo pasajero y plenitud en la eternidad.
Es seguro que vivir la fe de forma comprometida, te traerá incomprensión, persecución, incluso dentro de la misma Iglesia, de quienes viven un cristianismo barnizado. Os podrán odiar y perseguir, pero «no temáis —nos dice Jesús—, Yo he vencido al mundo».«No sois del mundo, sino que Yo os he escogido sacándoos del
Disfrutad hoy del Salmo 16. Reza Cada día reza el Santo Rosario, hoy celebramos el día de la Virgen de, Fátima: 13 de mayo.
Yo creo que siendo personas normales que intentamos cumplir el mandato,Amar a Dios sobre todas las sosa y al prójimo… es muy difícil odiar, y menos a las personas que han decidido consagrar sus vidas a Dios, Las vemos como representantes de Cristo y por ello, solo admiración y respeto.