MIÉRCOLES 4 DE SEPTIEMBRE DE 2019
JESÚS, HIJO DE DIOS (Lucas 4, 38-48)
Resalta en el Evangelio de hoy este hecho tremendo: “De muchos de ellos salían también demonios, que gritaban: Tú eres el Hijo de Dios”. No es el único momento en el que los evangelios nos cuentan como le reconocían, le presentaban y le temían a Jesús como “El Hijo de Dios”:
Cuando se narra la escena del Bautismo de Jesús, se escucha la voz del Padre que lo proclama como Hijo amado y objeto de su complacencia: Por aquellos días llegó Jesús desde Nazaret de Galilea y fue bautizado por Juan en el Jordán. Apenas salió del agua, vio rasgarse los cielos y al Espíritu que bajaba hacia Él como una paloma. Se oyó una voz desde los cielos: Tú eres mi Hijo amado, en quien me complazco (Mc 1, 9-11).
A lo largo del Evangelio, al ver sus obras y escuchar sus palabras, muchos quedan admirados y se preguntan: ¿Por qué habla este así? ¿Pero quién es este? ¡Hasta el viento y el mar lo obedecen! (Me 2, 7; 4, 41).
En la escena de la transfiguración es revelado a sus discípulos como Hijo de Dios; a ellos y a todos nosotros se nos invita a escucharlo y seguirlo (Cf. Mc 9, 2-12).
En su Pasión, Jesús se da a conocer con más intensidad como el Hijo de Dios; en Getsemaní, se dirige a Dios, su Padre, y le suplica: ¡Abba!, Padre: tú lo puedes todo, aparta de mí este cáliz. Pero no sea como yo quiero, sino como tú quieres (Mc 14, 36).
Cuando comparece ante las autoridades judías y ante Pilato, el gobernador romano, Jesús responde claramente a la pregunta de si Él es el Mesías, el Hijo de Dios: Yo soy. Y veréis al Hijo del hombre sentado a la derecha del Poder y que viene entre las nubes del cielo (Mc 14, 62).
Al final del evangelio de san Marcos, en el relato de la escena del calvario, el centurión romano proclama a Jesús como Hijo de Dios cuando descubre el misterio que se oculta detrás de ese hombre justo que ve morir en la cruz: Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios (Mc 15, 39).
Jesús, Hijo de Dios. Si Jesús, el Hijo de Dios, ha venido a tu encuentro. Si te has encontrado con él, entonces te habrás dado cuenta de que, no aún siendo Dios, sino precisamente porque es el Dios verdadero, Dios-Amor, se ha hecho mendigo de ti, de tu pobreza, te busca a ti, te quiere a ti. ¿No querrás, tu entonces, ser cada día de tu vida, un mendigo de su riqueza, de la riqueza del amor de Dios, un mendigo de Jesús?
Dios-Amor. Emocionante su comentario. Gracias.
Jesús tiene muy clara su misión. No se encierra en el resultado ya obtenido, sino que quiere mantener bien viva la conciencia de su misión. Es la misión recibida del Padre lo que le orienta a la hora de tomar decisiones. ¡Porque a esto he sido enviado!
Leiendo y meditando las lecturas de hoy 4 de septiembre, nos damos cuenta de que , nos invita a nosotros como futuros servidores a reflexionar sobre la primera mision que tenemos aqui en la tierra como primero hombre creado a imagen de Dios vivo. Es decir, hemos creado por Dios para conocer y amar a Dios en verdad. Es la respuesta a la pregunta porqué Nos creo Dios ? Y ¿porqué estamos aqui en la tierra? . De otro lado, nos podemos preguntar ¿porque estamos en la escuala( seminario) de Cristo amor perfecto? La respuesta es conocer y amar en Dios en verdad. Porque el que ama en Verdad, es el que creer en Dios en verdad, espera en verdad, viva en fidelidad. Y el viva en fidelidad , proclama la verdad, defiende la verdad no por su propia gloria , pero por la mas alta gloria de Dios amor perfecto. Es por eso dice jesus en el evangelio:»que tengo annuciarles el Reino de Dios a otras ciudades ; es por eso he sido enviado». Estamos en seminario primero para conocer y a experimentar el amor verdadero de Cristo personalmente viviendolo para ser capaz en futuro transmitirlo a los que no aman y no conocen a Cristo en verdad y llegen a la conversion y transfomacion . Sin esta experiencia de encuentro personal de amor verdadero con Cristo , la evangelizacion en futuro será muy dificiles. Pero la Iglesia es santa.