Tanto en la primera lectura como en el evangelio aparece la imagen de la viña que ha sido plantada con cariño. El profeta Isaías la utiliza como imagen de Israel. Dios ha elegido a ese pueblo entre todos y, sin embargo, no ha sido correspondido y donde esperaba “uvas” se ha encontrado con agrazones.
En la parábola del evangelio se distingue entre la viña y los labradores que la trabajan. Jesús se está dirigiendo a los sumos sacerdotes y a los ancianos. Así nos invita a ver no sólo el sucederse de unos hechos en la historia sino también la responsabilidad de cada uno (lógicamente mayor en los ocupan cargos de autoridad social y religiosa). Aquí no se dice si la viña da fruto o no. Lo que se señala es que se niegan a entregar lo que corresponde al dueño de la viña. Cuando los criados se presentan para recoger su parte los labradores los maltratan e incluso matan a alguno. En estos criados, proyectando la mirada sobre el pasado de Israel, podemos ver a los profetas que insistentemente recordaban al pueblo y a sus dirigentes la necesidad de permanecer fieles a la Alianza. Finalmente el amo envía a su propio hijo, que es asesinado fuera de la viña (donde podemos ver una alusión a la muerte de Jesús en las afueras de Jerusalén).
Cuando Jesús pregunta qué se debe hacer con aquellos labradores le responden que, sin duda, han de ser castigados y la viña ha de ser entregada a otros para que la cuiden. Sin embargo, el texto de hoy no termina con una llamada a la venganza sino que Jesús, que señala que la viña será entregada a otros (donde podemos ver una referencia a la Iglesia y a que en ella se incorporarán los pueblos gentiles”, dice “la piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular”. La muerte de Cristo, por nuestros pecados, da lugar a una nueva vida. Él resucita y se convierte en fuente de vida para todos nosotros. Dios permanece fiel y la respuesta al mal de los hombres es su sobreabundancia de amor. La muerte de Jesús, ofrecido por nosotros en la Cruz, tiene el poder de liberar al hombre de la atadura del pecado y liberarlo para hacer de su vida un don, viviendo el amor a Dios y al prójimo.
Aunque la parábola puede leerse fácilmente como una síntesis de la historia de la Alianza de Dios con Israel y la Nueva Alianza, también hemos de ver su aplicación para con nosotros. Algunos Padres, por ejemplo, han señalado la viña como imagen del alma humana. La conciencia de que la vida, la fe,… nos han sido dados como don nos colocan también en la perspectiva de que hemos de actuar responsablemente y dar fruto. Al don corresponde también la tarea. Y si bien no podemos dejar de reconocer todos los cuidados que Dios tiene para con nosotros también hemos de ser conscientes de nuestra libertad. Este evangelio me ha recordado las primeras palabras que, desde el balcón de la plaza de san Pedro, pronunció Benedicto XVI al ser elegido Papa: “Queridos hermanos y hermanas: después del gran papa Juan Pablo II, los señores cardenales me han elegido a mí, un simple y humilde trabajador de la viña del Señor. Me consuela el hecho de que el Señor sabe trabajar y actuar incluso con instrumentos insuficientes, y sobre todo me encomiendo a vuestras oraciones. En la alegría del Señor resucitado, confiando en su ayuda continua, sigamos adelante. El Señor nos ayudará y María, su santísima Madre, estará a nuestro lado. ¡Gracias!”
Con humildad pedimos ser conscientes de todo lo que hemos recibido y también la gracia para responder a lo que se nos ha dado. Así también alcanzaremos la alegría para la que hemos sido creados y la exigencia de fruto no se verá como una carga pesada sino con el encuentro, ahora agradecido, con nuestro Dios y salvador.
Que Comentario tan bonito. Como emocionantes las palabras de Su Santidad Benedicto XVI . Las personas más inteligentes se muestran llenos de humildad. En la vigilia nocturna no parar e de dar gracias por las enseñanzas que nos proporcionan cada noche, para meditar.
GRACIAS
Dios una y otra vez delega sus representantes al tiempo de la vendimia e incluso los manda para prepararla. Después de muchas expediciones envió a su Hijo para que asumiera la misma condición de los operarios de la aventura humana. Ante su muerte a manos de hombres no se bajó el telón de la historia. Por el contrario, en la Cruz comenzó una etapa nueva y definitiva.
“..que le entreguen los frutos a su tiempo.”
“…el que está unido a Mi, ese da fruto abundante…”
~~ “..Tu eres la vid verdadera…Señor, tu eres mi vid…”~~
“…perfecciona en nosotros como conviene la obra santificadora de tu redención…”
“…donde haya odio, ponga yo amor,…
donde haya tristeza, ponga yo alegría..”
“… y nos concedas aquello que la oración no menciona…”
“…hasta que nos transformemos en lo que hemos tomado…”
Madre de la esperanza, intercede por nosotros
Rafael. E-.Leo siempre sus acertados comentarios
¡Qué penita recibir tanto y dar tan poco! ¡Cuánto confia Jesús en nosotros y qué solo le dejamos! ¡Qué hermosa es la sonrisa de Dios y que feo es nuestro careto enfadado!…
Te pido Señor en este día que sepa actuar con responsabilidad personal, y cuidar la parcela que me has encomendado en tu viña.
Hoy celebramos la memoria de un gran santo, San Francisco de Asis, quien sintio la necesidad de trabajar en la viña del Señor y dió buenos buenos frutos.
En la Eucaristia y delante del Sagrario solo vemos la sonrisa llena de Amor del Señor. Nos sentimos tan bien a Su lado , que quisiéramos alargarlo, alargar lo, pero las circunstancia no nos dejan.
Con mascarillas se sabe el sentir de cada persona? . Solo los ojos , que son el espejo del alma. Esta pandemia nos está haciendo más insociables y temerosos