Acabamos de escuchar en la Palabra de Jesús, acabamos de escucharle escabullirse, una vez más, de las trampas de los fariseos, acabamos de reencontrarnos con una de las expresiones más repetidas y tergiversadas del Evangelio: «Dadle al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios». He dicho tergiversadas porque, igual que hacían los fariseos con la ley y con los ritos, muchas veces nosotros los cristianos forzamos la Palabra de Dios para que esta diga lo que a nosotros nos interesa.
En este caso, por ejemplo, podríamos utilizarla para separar nuestra relación con Dios de nuestra vida pública. Podríamos defender que Dios pertenece a nuestra esfera privada, que nuestra Fe la vivimos en nuestra intimidad, y que a nadie le importa si creemos o no. Pero ¿realmente es esto lo que Dios quiere? ¿Realmente Dios se encarnó para permanecer escondido en nuestras intimidades? No soy un gran especialista, pero parece que no. Así que tal vez hoy nos interese centrarnos en esa pregunta, incluso ser algo más audaces y, a lo loco, preguntarnos ¿qué quiere Dios de mi?
Sólo con una herramienta, la del discernimiento podremos responder a esta pregunta. Todos estamos llamados a llevar una vida en plenitud, todos, aunque sea a trancas y barracas, intuimos el camino y el horizonte al que queremos llegar, pero caminar por él no resulta en muchas ocasiones tan sencillo. Vivir con algo de coherencia exige de nosotros la máxima atención, exige estar vigilantes ante nuestras decisiones, estar atentos a quienes son los señores de nuestra vida, a quienes son los ídolos a los que adoro, si hoy, soy del César o soy de Dios.
Saber que quiere Dios no es más que deambular por los caminos de su Amor, sabiendo que esos caminos me llevan a mi mejor yo, a la plenitud, porque Dios quiere mi felicidad quiere mi plenitud, me quiere con más sobreabundancia de lo que dio pido y entiendo, un camino en el que no tengo que adivinar lo que Dios quiere, sino Amar lo que Él ama.
Por eso hoy Domingo Mundial de la Propagación de la Fe, ese «Amar lo que Él ama» pasa también por recordar a los que entregaron su vida al servicio de la Iglesia lejos de las comodidades y del confort de su propio país, de su propio pueblo. Pasa por mirar, con vergüenza, a los que mueren de hambre y sentirme privilegiado incluso en esta situación de crisis económica. Pasa por desear ardientemente que el nombre de Jesús, que tan dulce sabe mis labios, pueda ser pronunciado en todos los confines de la tierra. Pasa, en definitiva, porque yo, en mis circunstancias y perezas, me asome con coherencia a lo que verdaderamente Dios quiere de mí y repita con Teresa de Jesús aquel: ¿qué mandáis hacer de mi? que se convierte en nuestra verdadera liberación. Amén.
Jesús habla desde su experiencia de Dios y desde su fe, buscando revelar aquella verdad integral que da sentido a la vida, a las opciones y a las acciones. Él no se ajusta al orden establecido, sobre todo cuando se acentúa la desigualdad, la injusticia o la inequidad.
“… enseñas el camino de Dios…”
“…Yo soy el camino, la verdad y la vida…”
“…Aquí estoy Señor, mándame…”
“…pueda dar testimonio, con mi vida,
del mensaje de Jesús…“
Nuestra Señora del Camino, intercede por nosotros
Nosotros somos de Dios, porque estamos hechos a su imagen y semejanza, Él es nuestro Padre y nosotros sus hijos. Solo a Él debemos fidelidad absoluta, amor total.
Al Cesar, a los Césares de este mundo;gobiernos, instituciones, organizaciones internacionales, poderes económicos, militares y políticos,…, estamos sometidos como ciudadanos pero nada ni nadie puede quitarnos la dignidad y la libertad de Hijos de Dios.
Cuando ponemos la obediencia a los poderes de este mundo por delante del amor a Dios, equivocamos el camino. Cuando dejamos que ideologias, tradiciones, filosofias, diferencias culturales,aficiones, intereses personales, opciones políticas, gustos,…, marquen nuestras relaciones con los demás y nos enfrenten, estamos equivocando el camino. Y cuando las estructuras de poder son injustas como cristianos responsables y coherentes, no podemos anteponer el aparente deber cívico de obediencia al radical compromiso evangélico.
La cara del Cesar está acuñada en la moneda… la imagen de Dios está acuñada en nuestra alma.
Deberiamos salir de nuestra zona de confort y patear los caminos de la tierra, y no esperar a que los demás arreglen el mundo. Y deberíamos pedir con mas fé al que todo lo puede.
Simplemente el MUNDO, y la IGLESIA, tiene q Volver a DIOS, YA NO HAY +++TIEMPOO, O LA PURIFICACIÓN SERA PEOR????
Hoy para mi ha sido una Santa Misa expecial. Aniversario tan lejano y tan feliz de boda. Gracias Señor por tu derroche de Amor.
Paloma- Que sensación , como un fondo de pena y desaliento deja su comentario tan pesimista, sobre el Mundo y la Iglesia tenemos ya poco tiempo para volvernos A DIOS.
Pongámonos todos Orar. Hoy día de la Proclamación de la Fé, que Esta se extienda por el Mundo Entero y se Recozca a SU CREADOR
Hoy hemos pedido por los Misioneros que están por el mundo llevando la Palabra de Dios y el Amor a Cristo del Calvario. Este día me ha hecho recordar durante unos Ejercicios Espirituales, en el Colegio, inundada de Amor a Dios qusei inme de misionera. Un ramalazo de Amor ardiente por Ml Dios