PRIMERA LECTURA
Nada vale la circuncisión, sino la fe que actúa por el amor.
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Gálatas 5, 1-6
Hermanos:
Para la libertad nos ha liberado Cristo.
Manteneos, pues, firmes, y no dejéis que vuelvan a someteros a yugos de esclavitud.
Mirad: yo, Pablo, os digo que, si os circuncidáis, Cristo no os servirá de nada.
Y vuelvo a declarar que todo aquel que se circuncida está obligado a observar toda la ley.
Los que pretendéis ser justificados en el ámbito de la ley, habéis roto con Cristo, habéis salido del ámbito de la gracia.
Pues nosotros mantenemos la esperanza de la justicia por el Espíritu y desde la fe; porque en Cristo nada valen la circuncisión o la incircuncisión, sino la fe que actúa por el amor.
Palabra de Dios.
Sal 118, 41. 43. 44. 45. 47. 48.
R. Señor. que me alcance tu favor.
Señor, que me alcance tu favor,
tu salvación según tu promesa. R.
No quites de mi boca las palabras sinceras,
porque yo espero en tus mandamientos. R.
Cumpliré sin cesar tu ley,
por siempre jamás. R.
Andaré por un camino ancho,
buscando tus mandatos. R.
Serán mi delicia tus mandatos,
que tanto amo. R.
Levantaré mis manos hacia tus decretos, que tanto amo,
y recitaré tus mandatos. R.
Aleluya Heb 4, 12ad
R. Aleluya, aleluya, aleluya.
La palabra de Dios es viva y eficaz;
juzga los deseos e intenciones del corazón. R.
EVANGELIO
Dad limosna, y lo tendréis limpio todo.
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 11, 37-41
En aquel tiempo, cuando Jesús terminó de hablar, un fariseo le rogó que fuese a comer con él.
Él entró y se puso a la mesa.
Como el fariseo se sorprendió al ver que no se lavaba las manos antes de comer, el Señor le dijo:
«Vosotros, los fariseos, limpiáis por fuera la copa y el plato, pero por dentro rebosáis de rapiña y maldad.
¡Necios! El que hizo lo de fuera, ¿no hizo también lo de dentro? Con todo, dad limosna de lo que hay dentro, y lo tendréis limpio todo».
Palabra del Señor.
La intención de Jesús en el Evangelio no es abolir la Ley, sino llevarla a su cumplimiento, revelar cuál es la verdad de la Ley; que no nos tiene que esclavizar, sino liberar. Es un Evangelio un breve, pero está lleno de detalles.
El primero es que Jesús atiende la invitación del fariseo y gustoso acude a su casa. Seguro que sabía que le analizaría, y así fue. Pues el fariseo se sorprendió, quizás se escandalizó, de que Jesús no se lavara las manos antes de comer.
Jesús le responde: «Vosotros, los fariseos, limpiáis por fuera la copa y el plato, mientras que por dentro rebosáis de robos y maldades». Jesús no va en contra de atender lo mandado, pero sí de esconder la basura debajo de la alfombra, es decir, justificarnos y vivir fingiendo en lo externo; calmar nuestra conciencia con mínimos de conducta.
Jesús va más allá de convertirnos en un club social en el que debemos ajustarnos a unas obligaciones externas, pero que en la vida privada, social y familiar, actuamos de forma distinta.
Recemos el Santo Rosario con la Virgen Maria. Pidamos por la Paz en el Mundo entero. Tu hermano en la fe: José Manuel.
«En aquel tiempo, cuando Jesús terminó de hablar, un fariseo le rogó que fuese a comer con él.
Él entró y se puso a la mesa.»
Hoy pedimos a Jesús que entre en nuestro corazón. Cuando ha entrado pretendemos domesticarlo.
En lugar de celebrar su presencia luminosa y salvadora, pretendemos que se porte bien. Que esté calladito
Pero Jesús es Señor del Cielo y la Tierra y, si entra, en nuestro corazón, transforma radicalmente, desde la misma raíz, nuestra vida. Y la transforma en favor de los demás, para proclamar el Amor de Dios al mundo, de uno en uno.
Oremos, con confianza, en presencia de Jesús, María y José, con nuestro Ángel de la Guarda, para que venga a nosotros el Reino de Dios. Y llegue de uno en uno, a nuestro prójimo. Como piedras Vivas de la Iglesia.
Que verdad tan grande !! Lo que importa es lo que sale del corazón de cada corazón de cada alma allí dentro en lo profundo estás Tú está la santísima Trinidad habitando en armonia llenándolo todo de Amor y de paz y solamente cuando vaciamos nuestra mente y nos olvidamos x un instante de nosotros y vemos al otro como tú le ves un Amor inmenso nos sale el tuyo y cambia todo nuestro pensamiento nuestras palabras nuestras acciones es tu reino un pedazo de tu cielo en la tierra gracias Señor
Hacer lo que Dios quiere. Querer lo que Dios hace.
Esa es la libertad del corazón. Cumplir la voluntad del padre , no por cumplimiento (cumplo y miento)